jueves, 19 de noviembre de 2009

La araña cazada sin cenar.

La araña teje su tela a la luz de la luna.
Ella no duerme, piensa y repiensa como será su nueva malla nocturna.

¿Con cuántos hilos la trenzaré?, ¿qué figura le daré?, ¿de qué colores la pintaré?, ¿en qué lugar la colgaré?, ¿a barlovento o a sotavento?

Piensa y repiensa, en esta noche en vela amarillenta.

Un buen diseño para el trapo que atrapa a las moscas noctámbulas.
Una guía que brille y que engañe a sus víctimas tendrá que preparad.
La tela invisible será, pringosa y pegajosa las patas retendrá.
Y tan brillantes los hilos serán como cuando Encélado con catalejo puedes observad.
La cuna que pesca en mortaja se convertirá.
Sabana fúnebre que cubrirá las delicias de un manjar.

Piensa y repiensa la araña al hilar.
Y tanto pensar, y tanto imaginar.
Que de la boca la baba comienza a rebosar.
La tela por las patas se le va a pegar y del susto en su propia tela se envolverá.

La araña yace enredada en esta noche en vela amarillenta.
Se bambolea de barlovento a sotavento.
Piensa y repiensa la araña como podrá escapar.
Mientras, en la noche, las alcahuetas estrellas, hablan de lo que acaban de presenciar.

No hay comentarios: